lunes, 7 de noviembre de 2016

En un “golpe de mano” el Partido Comunista traiciona los acuerdos de unidad en la CUT Bogotá Cundinamarca.

Imagen tomada del enlace
En una abierta traición a los acuerdos que se habían rubricado en julio de 2013 que garantizaban la unidad, la gobernabilidad y la defensa de los intereses de los trabajadores (Ver el texto de los acuerdos en el anexo), el Partido Comunista Colombiano en la CUT Bogotá Cundinamarca crea la división y la dispersión propiciando, mediante un “golpe de mano”, la rotación en los cargos directivos de esta subdirectiva sindical.

Esta decisión, rechazada por cinco ejecutivos, por ser sectaria y excluyente y fruto de la traición y la ambición, crea una división en lo que estaba unido y una anarquía organizativa en el funcionamiento de la subdirectiva. Además constituye una condena, sin formula de juicio y una exclusión de directivos que han demostrado trabajo, consecuencia y dedicación, en sus tareas y responsabilidades. En una frase: dañó lo que venía bien.

Carlos Castañeda en su presidencia incluyó en el manejo político, administrativo y organizativo a todos las corrientes y sectores de opinión que se mueven en el ámbito de la subdirectiva, desarrolló con intensidad las tareas política y organizativas de la CUT, en especial el respaldo a la salida política al conflicto armado y el voto del sí en el plebiscito, concertó los planes de trabajo y procuró que todos los miembros del ejecutivo y los sindicatos filiales marcharan al ritmo de las tareas señaladas por los eventos de nuestra central. Igual comportamiento han tenido en sus compromisos los otros cuatro compañeros marginados por esta errónea e intransigente decisión burocrática.

De contera apartan al compañero Miguel Ángel Delgado de la responsabilidad del periódico, función que cumplió en forma meritoria durante doce años.

Los miembros del PTC, Partido del Trabajo de Colombia, que firmamos esta declaración, reiteramos nuestro compromiso con los principios y políticas de la CUT y su unidad y nuestro deber indeclinable con los intereses de los trabajadores colombianos y del mundo entero.


Carlos Ernesto Castañeda Ravelo     
Néstor Ramírez Moreno      
Miguel Ángel Delgado Rivera

domingo, 6 de noviembre de 2016

El "Centro Democrático" juega sucio

Por: Alberto Herrera

Es claro que Uribe no desaprovecha ocasión para entorpecer el acuerdo de paz que Colombia transita. La más notoria acción de esta semana se relaciona con la explicación de Santos en el Parlamento británico, de cómo el No había triunfado en el plebiscito. Dicha intervención “estigmatizó las organizaciones”, “desconoce el resultado del plebiscito” y “pone en duda la democracia”, según el comunicado del martes 1 de noviembre firmado por Uribe, Ordoñez y Ramírez; es decir “la metida de patas” del Presidente justifica más aruñetazos [1]. Según ellos la mentira y el engaño como práctica política, es válida, pero atreverse a denunciarlo es poner en peligro al transgresor; son los pájaros disparándole a las escopetas.