Bogotá, 7 de Julio de 2016
El gobierno de Juan Manuel Santos no se ha dignado atender ninguna de las peticiones que formulamos en el pliego de 15 puntos motivo del paro nacional del 17 de marzo, ni mucho menos designar, como lo pedimos en la misiva que le dirigimos, comisión gubernamental alguna que inicie mesas de negociación.
Los problemas consignados en la petición en vez de aminorar, se han profundizado con la continua aplicación de la política económica y social del gobierno: la inflación sigue su curso ascendente; la canasta familiar eleva sus costos incesantemente; las tarifas de los servicios públicos disparadas; el patrimonio público puesto en venta a los monopolios privados; más tratados de libre comercio hoy con la OCDE; desprotección total a la industria nacional y el campo; arremetida brutal contra la salud pública y los hospitales a través del modelo integral de salud; entrega de colegios en concesión a particulares y detrimento de la universidad pública en favor del negocio de la educación; condiciones laborales cada vez más desventajosas para los trabajadores tanto en derechos como en libertades sindicales; desempleo alto y aumento de la informalidad; vía libre para la depredación del medio ambiente y entrega de los riqueza natural al capital extranjero; alza en los combustibles y peajes; impulso de una reforma tributaria con graves cargas impositivas para la población y premios al gran capital; incumplimiento de los acuerdos con los sectores agrarios, campesinos y transportadores; mayores atribuciones de represión con el nuevo Código Nacional de Policía en contra de las libertades ciudadanas y el derecho a la protesta; embestida a la economía solidaria y apuntalamiento de la especulación financiera; nuevos zarpazos al régimen pensional y aumento de la impunidad y la corrupción que el estado estimula. Estos son entre otros, los asuntos que padece la inmensa mayoría del pueblo colombiano y que son objeto de nuestra reclamación.
En Bogotá, capital de la República y centro urbano de mayor concentración, la aplicación del modelo neoliberal con Enrique Peñalosa tiene los rasgos de un arrasamiento total contra el patrimonio público, el empleo y los derechos sociales de la población. Es un modelo de ciudad para los ricos, para el negocio y contra los derechos ambientales, modelo que cada día gana más rechazo e indignación de la ciudadanía.
En este segundo semestre el gobierno va a tratar de sacar su política adelante, a partir del 20 de julio inicia el trámite de la agenda legislativa santista, con la mayoría que tiene el gobierno con los congresistas de la Unidad Nacional y en muchos casos el Centro Democrático, harán mucho más necesaria la unión de la inmensa mayoría de los sectores sindicales, sociales y políticos, en fin la nación entera, para enfrentar las pretensiones gubernamentales que tienen como objeto favorecer aún más al capital financiero y las multinacionales aplicando las políticas definidas por el FMI, el Banco Mundial, la OCDE y todo lo emanado de Washington. Desde las veredas, pueblos, municipios y capitales de Colombia se adelantará toda una labor de preparación del paro nacional, empezando por difundir en todos los rincones el contenido del pliego nacional, conformar los comités de paro a todo nivel y preparar las grandes movilizaciones que abanderadas con las razones expuestas derroten las pretensiones antinacionales y antipopulares del gobierno.
La reversión de los campos petroleros de Rubiales a Ecopetrol oficializada el pasado 1 de julio es un muy buen ejemplo de que luchar si vale la pena, la opinión nacional encabezada por la Unión Sindical Obrera, USO y varias organizaciones sociales y políticas dieron una batalla de contenido nacional y soberano a través de movilizaciones y denuncias contra la intención del gobierno de prolongar la concesión petrolera. Ecopetrol, Propilco, ETB, Emcali, Acueducto de Bucaramanga, la Previsora y el conjunto del patrimonio público, en listado para privatizaciones será objeto de nuestra lucha. La Cumbre agraria campesina, étnica y popular después dos semanas de paro y movilización logró un acuerdo con el gobierno nacional para instalar unas mesas de negociación que intenten resolver las peticiones de estos sectores gravemente afectados por la política gubernamental; este es un buen ejemplo que anima nuestras próximas acciones de movilización y paro nacional. El magisterio liderado por Fecode realizó un paro nacional el 1 de junio, con portentosas movilizaciones en todo el país; la fuerza del magisterio logró sentar al gobierno, modificando determinaciones unilaterales que el Ministerio de Educación había expedido en contravía a lo acordado en el paro de mayo del año pasado. Los camioneros en paro exigen soluciones concretas y rechazan las acostumbradas e incumplidas promesas del Gobierno Nacional. Estas son reivindicaciones y luchas que animan y motivan nuestras justas peticiones.
Ante estas circunstancias la Junta Nacional de la CUT, saluda y participa en el Encuentro Nacional convocado por el Comando Nacional Unitario y la Coordinadora de Organizaciones Sociales; denuncia que el gobierno nacional no ha tenido la voluntad política ni de negociar y mucho menos de solucionar favorablemente las justas peticiones del pueblo colombiano y se compromete con las conclusiones de este magno evento. En consecuencia hace un llamado a la población a preparar el paro nacional para el mes de octubre, seguros que alrededor del pliego de peticiones de quince puntos se congregarán todos los sectores económicos y sociales que buscamos la construcción de una nación con plena soberanía económica y política, que permita el desarrollo de nuestra producción nacional y el goce de un bienestar que cobije a la inmensa mayoría de los colombianos.
De otra parte, un elemento fundamental de la coyuntura política del país lo constituye el proceso de negociación en La Habana para la terminación del conflicto armado, proceso que se encuentra en su fase final una vez pactados con las FARC el cese bilateral al fuego y el mecanismo para la refrendación de los acuerdos. El anhelo nacional es que la solución política negociada se haga extensiva al ELN y al EPL. Lo que puede y debe surgir de estos acuerdos, es un contexto para que el movimiento sindical, los jóvenes, las mujeres, los trabajadores del campo y la ciudad y los excluidos en general, podamos plantear y conquistar nuestros derechos sin el riesgo del asesinato, la amenaza y la violación de los derechos humanos y el desmonte del paramilitarismo, en la perspectiva de una paz realmente estable y duradera. Así mismo denunciamos las amenazas contra la dirigencia sindical y el asesinato del compañero Oscar Patiño de Sintrenal Valle, ocurrido en el día de ayer.
La 57 Junta Nacional de la CUT expresa su apoyo a las negociaciones del gobierno nacional con las guerrillas para poner fin al conflicto armado interno, saluda la firma de los acuerdos de La Habana y reitera el compromiso de impulsar el voto positivo en el plebiscito de refrendación de los acuerdos con una campaña independiente a la del gobierno. Firme con este compromiso la CUT realizará el 17 de agosto una jornada nacional de sensibilización por el SÍ en el plebiscito.
LUIS ALEJANDRO PEDRAZA
Presidente
FABIO ARIAS GIRALDO
Secretario General
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